Ya comentamos en un post anterior (léelo aquí) que la Comunitat Valenciana destaca por su riqueza gastronómica. Su climatología, el buen hacer de sus agricultores y una sólida industria alimentaria, han hecho a esta región y sus productos merecedora de numerosas certificaciones de Denominación de Origen (D.O.) e Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.).
Hoy continuamos analizando esta variada oferta agroalimentaria de calidad:
- Aceite. Oro líquido único por las variedades autóctonas que solo se cultivan en esta comunidad: Blanqueta, Serrana de Espadán, Villalonga, Farga y Morruda. Las zona de producción de este aceite son Maestrat, Plana Alta-Alcalatén, Sierras de Espadán y Calderona, Serranías del Turia-Ribera del Magro, Utiel-Requena-Valle de Ayora, Macizo del Caroig-Vall d’Albaida, Montaña de Alicante y Vinalopó. Entre sus cualidades organolépticas destaca el perfecto equilibrio entre los niveles de frutado y la intensidad de amargor y está amparado por la Denominación de Origen Protegida, gestionada por un Consejo Regulador.
- La chufa de Valencia. Se trata de un tubérculo que, por sus características, solo se cultiva en un reducido número de municipios de la provincia de Valencia. Permanece nueves meses en el campo y luego se recolecta, se lava y se lleva a secar. Es este proceso el que la dota de sus exclusivas cualidades que diferencian la chufa de Valencia de la del resto del mundo. El resultado es un producto excelente que representa a su vez, la tradición, el patrimonio y la naturaleza de su lugar de origen y cuya calidad ha sido distinguida por la Denominación de Origen Protegida Chufa de Valencia.
- Embutido de Requena. Bajo esta denominación encontramos siete productos cuyos ingredientes lo distinguen del resto de embutidos. Se trata de longanizas, chorizos, morcilla de cebolla, salchichones, perros, güeñas, sobrasadas y orza que son elaborados únicamente con carne de hembras o machos castrados, tripas naturales y especias de calidad. Además, el curado y oreado de los embutidos se lleva a cabo de manera tradicional y está determinado por el clima y la geografía de la región.
- Jijona y Turrón de Alicante. La ciudad de Jijona es conocida en todo el mundo como la “cuna del turrón” y la elaboración de este producto se remonta a más de cinco siglos atrás en esta zona. Son tres los pilares que sustentan la calidad y prestigio de estos turrones: los ingredientes selectos y naturales, la elaboración con técnicas y utensilios tradicionales y el conocimiento y buen hacer de los artesanos turroneros. Jijona es la indicación geográfica del turrón blando y Turrón de Alicante hace referencia a una variedad de turrón duro. Ambos dulces se confeccionan con almendras tostadas mezcladas con un jarabe caramelizado.