Vicente Miñana constituyó, hace más de 20 años junto a sus hijos la cooperativa de trabajo ACTIVIAL. En el último año ha transformado por completo su forma de trabajar y EDYPRO ha tenido mucho que ver.
¿A qué se dedican en ACTIVIAL?
Desde el año 98 asesorábamos fincas, realizábamos tratamientos, instalaciones de riego, suministrábamos producto a puntos de venta y cooperativas, … Una empresa de la época.
Pero en los últimos años este tipo de trabajo no nos motivaba, no estábamos ilusionados por lo que hacíamos. El mercado se había convertido en un sector agresivo comercialmente, donde se trabajaba con muy poco margen y se daban muchas deslealtades.
Un mercado que no valora el trabajo y todo depende de llevar el mejor precio.
¿Fue esto lo que les empujó a cambiar el enfoque de su actividad?
Sí, nos hemos reconvertido para hacer únicamente asesoramiento técnico y distribución comercial de los productos que recomendamos, que son EDYPRO.
Nos quisimos desmarcar de este mercado con una comercialización tan poco productiva. Ha sido un cambio brutal porque hemos tenido que dejar puntos de venta y dedicarnos a buscar cliente final.
¿Cómo trabajan ahora?
Buscamos clientes en fincas que necesiten asesoramiento. Gente que valore nuestro trabajo y nuestras visitas, nuestros consejos y que esto repercuta en que al final confíen en nuestro trabajo y apuesten por nuestros productos, porque les damos resultados.
Buscamos clientes que tengan una mínima envergadura, aunque seguimos prestando servicio a clientes más pequeños que quieren trabajar con nosotros porque conocen nuestras referencias.
¿En qué ámbito geográfico y para qué tipos de cultivo desarrollan su actividad?
Nuestra zona habitual de trabajo era Marina Alta, algo del norte de Marina Baja y algo del Vinalopó. Hemos ido ampliando a Vall d’Albaida, Fontanars y algo de la Ribera, sobre todo a la zona de cultivos de royalties que valoran mucho la calidad y la efectividad de los tratamientos.
En cuanto a cultivos, trabajamos cítricos, aguacate, caqui, nísperos y algo de viña. En el último año hemos cogido también fincas que llevan hortalizas. También frutales que antes no trabajábamos, como cerezo o albaricoque.
La zona de viña la hemos intensificado. Este tipo de cultivo va siempre dos pasos por delante del resto de cultivos y es la vanguardia del cultivo ecológico. Con EDYPRO tenemos una herramienta muy importante para trabajar en este campo.
¿Cómo ha sido llevar a cabo este cambio? ¿Qué balance hace de este primer año?
Ha sido un año muy duro porque hemos tenido que cambiar muchas cosas, tanto de nuestra forma de trabajar como de la mentalidad de la gente que demandaba nuestros servicios. Pero a veces hay que hacer cambios para no morir comercialmente. Nosotros lo hemos hecho y empieza a dar sus frutos.
Gran parte de la actividad se sostiene en los resultados que ofrecen los productos de EDYPRO ¿cuáles son los que más éxito cosechan?
Personalmente uno de los productos que más me ha sorprendido y me confirmó el acierto del cambio fue ENDOFOSFITO. Visitamos una finca de Tango que estaba fatal y solo doce días después de la aplicación ya empezaba a mejorar.
Pero en general todos son espectaculares y ofrecen resultados excelentes: MAX QUALITY, FECUNDATOR, AMINOPLUS, HYDROCAL, ALGATRON… Prácticamente ya hemos trabajado todo el catálogo porque hemos apostado por EDYPRO al 100%.
También MELASTOP es excepcional. Una vez que la gente lo prueba se da cuenta que es un gran producto.
¿Y qué percepción tienen sus clientes?
Percepción de los clientes muy buena. Los cítricos que hemos hecho este año han sido buenísimos, las mejores Tango de la zona.
En puerro, a pesar de las bajas temperaturas del invierno, los resultados han sido espectaculares en tamaño y peso. En algunas cosechas se ha conseguido un 30% más de peso que la campaña anterior.
Hemos obtenido también muy buenos resultados en un trabajo que hicimos en viña para vinificación en ecológico. Hicimos alargamientos de racimos y cuaje entre otras cosas y salió muy bien.
Si te dejan trabajar y se dejan asesorar, los resultados se ven. Ahora cuando viene un cliente no pregunta por el precio, viene porque quiere productos de calidad y ecológicos. Y si alguno duda de que vayan a funcionar, le contesto que si no le responden en campo no me lo paguen. Todos pagan (ríe).