José Rivera pertenece a una familia con una larga tradición agrícola. Encarna la cuarta generación dedicada a la tierra y a lo largo de su vida también ha trabajado como representante comercial de EDYPRO. Nos recibe en su campo de mandarinas de Torres Torres donde cultiva variedades Oronules y Esbal para contarnos cómo la biotecnología de EDYPRO le facilita la vida y mejora la calidad de sus cultivos.
- Son muchos años utilizando los productos de EDYPRO…
Sí, conozco a Vicente desde el año 92 y cuando se embarcó en este proyecto, no dudé en apostar por él. Es una persona que te da mucha confianza porque hace una muy buena lectura de los campos y las plantas. Pero, sobre todo, te das cuenta de que no va solo a vender y endosarte una factura. Te dice si hay que regar, podar, … Sientes que realmente se preocupa de tu trabajo.
- ¿Qué tienen los productos de EDYPRO para que lleve tantos años confiando en ellos?
Los conozco bien, porque he estado algunos años trabajando como distribuidor, pero, además, es que ofrecen resultados. Y con constancia y asiduidad estos resultados son duraderos.
Aunque muchas veces si el decaimiento del cultivo es poco exagerado, los resultados son menos evidentes; pero cuando el cultivo está en estado crítico con pocas actuaciones el resultado es espectacular. Lo cierto es que si los comparas con otros productos se perciben las diferencias al instante.
- Cuéntenos algún caso en que a usted le hayan salvado el año.
Te puedo contar un ejemplo muy claro que me encontraba en mi etapa de distribuidor. Normalmente entrábamos a una finca cuando ya no sabían qué hacer. Habían probado las soluciones convencionales y nada daba resultado. Entonces se encomendaban a esto de la biotecnología y lo sacábamos adelante. Hemos salvado cultivos que sus propietarios pensaban que serían para arrancar.
- ¿Y en sus tierras?
La cosecha de mandarinas este año presentaba “pixat”. Ahora han regenerado la piel, está perfecta. También algún año que alguna variedad se ha echado a perder en la zona, aquí han dado la talla superando las dificultades climáticas con éxito.
También te das cuenta de que cuando recolectas el campo, el árbol, queda en perfectas condiciones para el año siguiente.
Yo siempre digo que a estos productos hay que tenerles fe, porque, aunque los resultados son palpables, cuando todo va bien son menos evidentes. Simplemente percibes que tu campo funciona muy bien y eso hace que te relajes y puedas caer en “el lado oscuro”.
- ¿Qué es esto del lado oscuro?
Yo el año pasado me relajé. Fue un buen año, sin grandes problemas y pensé: voy a echar cualquier cosa porque esto este año funciona solo y me puedo ahorrar unos euros. ¿Qué conseguí? Estropear las cosas (una mala cosecha) y tener que arreglarlas este año con ayuda de EDYPRO.
Las cifras hablan por sí solas. El año pasado la cosecha de Oronules fue de 55 mil kilos. Este año ha sido de 130 mil kilos.
- ¿Por qué recomendaría EDYPRO a otros agricultores?
Los resultados hacen que se recomiende solo. Te voy a contar una anécdota muy graciosa. Hace un tiempo vino un comprador y me dice que tenía un cliente que utilizaba unos productos que eran la ‘pera’ y le hacían funcionar las plantas con una calidad y unos ritmos impresionantes. Quedó en pasarme la información días más tarde. Estuve varias horas riendo cuando me mandó un mensaje recomendándome los productos de EDYPRO. “Sí, de algo me suenan”, le dije.
La verdad es que a la calidad y buenísimos resultados de los productos se suma el trato personalizado que da Vicente. Es difícil encontrar a alguien que sienta la agronomía tanto como él y lo refleje en su trato con el campo y los clientes.
Nota: Vicente Puchol es el Director Técnico de EDYPRO