Fruteq es una empresa de servicios agrícolas ubicada en Quartell (Valencia), con una trayectoria de más de 50 años, que maneja, además, campos propios y ajenos. Con la intención de dar a conocer los cítricos de la zona y poner en valor variedades casi desconocidas como la Sanguinelli, emprendieron hace un año un proyecto de venta online que ha conseguido llegar y fidelizar a un gran público. El proceso ha resultado asequible pues la firma ya había llevado atravesado una fase de digitalización importante.
- ¿Cómo surgió la idea de lanzarse a la venta online?
Nos parecía que podía ser una buena herramienta para dar a conocer nuestra fruta, que normalmente va al mercado al por mayor, y también nuestros servicios. El buen manejo que hacemos de los cultivos tiene su máximo exponente en la fruta que producimos y su gran calidad.
También nos empujó la intención de hacer una labor pedagógica. Desde el principio, y así está planteado en la tienda, quisimos explicar qué variedades son las que comercializamos, por qué la venta se hace en unas fechas o qué cualidades o características tiene esa fruta.
En el sector citrícola no se transmite esta información al consumidor que muchas veces no sabe qué está consumiendo ni entiende por qué las naranjas que compró la semana pasada tenían más zumo que las que acaba de adquirir. Por eso insistimos en aportar luz y conocimientos en este sentido en la medida de nuestras posibilidades.
Y, por último, despertar el interés por estas frutas. Cuando me movía fuera de círculos agrícolas la gente siempre se sorprendía cuando comentaba que producíamos Sanguinelli. Pensaban que era una variedad que había desparecido y decían que les recordaba a su infancia porque era una fruta que estaba presente en esa etapa de sus vidas. Si saben que todavía se comercializa y que es accesible, pueden empezar a pedirlas en sus comercios habituales. Si hay una cierta demanda, éstos acabarán incorporándola a su oferta.
- ¿Y qué tal está funcionando la experiencia?
La verdad es que la cosa ha ido muy bien. Arrancamos hace un año y empezamos con la Sanguinelli que tuvo una buena acogida. Luego decidimos probar con la Powell y al poco tiempo se desató la crisis sanitaria. La demanda de cítricos se disparó y tuvimos muchísimos pedidos. En verano que trabajamos la Valencia, descendieron un poco las ventas. Puede ser que la gente no consuma tantas naranjas en los meses de más calor y lo relacionen más con el frío. Pero ahora con la vuelta de las Sanguinelli la gente vuelve a mostrar interés de nuevo.
- Un público fiel, entonces
Sí. Tenemos un público muy fiel en las redes sociales y también es así en la tienda. Normalmente el que compra, repite.
En el caso de la Sanguinelli, llevan dos meses llamándonos por teléfono para preguntarnos cuándo volvían a estar a la venta. Su punto óptimo de maduración se alcanza a finales de febrero y será entonces cuando comenzaremos los envíos.
Además, nuestros clientes de servicios agrícolas han ejercido de auténticos comerciales. Ellos nos conocen, saben cómo es nuestro producto y la calidad que tiene y lo han recomendado en su entorno.
- ¿Ha sido difícil gestionar una tienda de este tipo, teniendo también que hacer los envíos?
Lo cierto es que no. La fruta es nuestra, no tenemos que ir a buscarla ni comprársela a nadie. Prácticamente, solo hemos tenido que invertir en las cajas. Para la facturación hemos modificado ligeramente el programa que ya veníamos utilizando.
Y del envío, se encargan las empresas de mensajería. Así que ha sido bastante sencillo.
También es verdad que partíamos de una base tecnológica alta. En la empresa ya contábamos con todos los procesos digitalizados, no nos ha costado desenvolvernos en este escenario.
- ¿Se ampliará en un futuro el negocio de la venta online?
En un principio, creo que no. Nuestra actividad principal sigue siendo la gestión de producciones.
Nos han propuesto vender otras frutas. No nos cerramos puertas, pero tampoco es nuestro objetivo.
De momento nos conformamos con darnos a conocer, informar a la gente sobre el cultivo de los cítricos y sus cualidades y promover la venta de fruta de temporada.