Los medios de comunicación, el personal sanitario, las cadenas de supermercados, … Nos repiten constantemente la importancia de consumir cinco raciones de fruta o verdura al día. ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué son cinco? ¿Qué se considera ración, cuando hablamos de frutas y hortalizas?
Muchas veces no nos estamos alimentando bien, porque desconocemos cómo hacerlo. Por eso hoy damos respuesta a todas estas preguntas y os damos algunos trucos para que incorporéis las frutas y hortalizas a vuestra dieta. No solo estaréis cuidando vuestra salud, también estaréis apostando por el consumo de productos frescos y, si hacéis una compra responsable, de proximidad.
¿Por qué cinco al día?
Diversos estudios científicos avalan que el consumo de cinco piezas de frutas y hortalizas al día previenen ciertos tipos de cáncer, aportan nutrientes y se asocia a un riesgo menor de mortalidad. Además, predisponen a combatir dolencias como la obesidad, la hipertensión o el síndrome metabólico.
Esta evidencia llevó a iniciar este movimiento que promociona el consumo de frutos y hortalizas. El primer país en llevarlo a cabo fue Estados Unidos a finales de los años 80. Pero pronto se extendió por todo el mundo.
Las entidades que en cada país apostaron por este mensaje se unieron en una alianza internacional, Alianza Global para la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas “5 al día” (AIAM5) que promueve la salud y el consumo de fruta y verdura.
En España esta campaña vio la luz por primera vez en 1998 y estaba principalmente destinada a la infancia. Desde entonces, son numerosas las acciones que se han llevado a cabo en nuestro país. De ahí que tengamos tan interiorizado este mensaje de ‘cinco al día’.
¿Cuánto es una ración?
Para simplificar el mensaje podemos decir que es saludable consumir 5 piezas de frutas y hortalizas al día, pero sabemos que en algunos frutos, la pieza se queda corta, como en el caso de las fresas o cerezas; o es demasiado, como pasa con la piña. Así que para ponerlo fácil, desde ‘5 al día’ calculan que la ración oscila entre los 150-250 gramos de producto. En función de lo que vayamos a consumir podemos hacer el cálculo por unidades o tirar de peso.
En el siguiente enlace tenéis algunos ejemplos de cantidades estándar. Porque en este tema, como en todos, hay que aplicar el sentido común y tener claro que estas recomendaciones son orientativas.
¿Cómo lo incorporo a mi dieta?
Si nos paramos a pensarlo, es mucho más sencillo de lo que pensamos. Menos mal que esta es una recomendación de mínimos, porque si introducimos una pieza o ración en cada comida del día, nos pasamos de la cuenta.
Nuestra sugerencia es solo un ejemplo simple y práctico. Cada uno deberá incorporarlo a su dieta teniendo en cuenta estilo de vida, factores de salud y gustos.