Bañada por el Mediterráneo y con los Pirineos al norte, Cataluña es una región rica que destaca por su actividad industrial y su carácter multicultural. Pero además, si por algo tiene fama esta comunidad autónoma es por su gastronomía. Algunas de los más prestigiosas estrellas del panorama culinario destacan por su cocina catalana. Y para elaborar un buen plato es indispensable una gran materia prima.
Analizamos qué cultivos de la región contribuyen a engrandecer la fama de la rica cocina catalana. Lo cierto es que se trata de una actividad, la agricultura, que en Cataluña tiende a profesionalizarse, con el 43% de la superficie agrícola gestionada por personas que tienen esta actividad como primera ocupación, según datos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación obtenidos a través de la DUN (Declaración Única).
En EDYPRO destacamos los siguientes cultivos:
- Calçots. Se trata del producto estrella de la cocina popular catalana. Su preparación y consumo suponen un auténtico ritual social que da lugar a las ‘calçotadas’. Se trata de una variedad de cebolla tierna que se cultiva prácticamente en toda la comunidad autónoma, especialmente en zonas de inviernos cálidos que no padezcan graves heladas. Destaca el cultivo que se realiza en la zona de Valls, en Tarragona, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida.
- Olivares centenarios. Desde hace miles de años los olivos se reparten por todo el territorio catalán. Las características de cada terreno dan lugar a diferentes cuerpos y aromas para sus aceitunas. Con ellas se elaboran hasta cinco aceites con Denominación de Origen Protegida (DOP): Terra Alta, Baix Ebre-Montsià, Empordà, Siurana y Les Garrigues.
- Los viñedos del Penedés. Según el arqueólogo Daniel López, hay indicios de que fue en el Penedés donde se plantó el primer viñedo que hubo en Cataluña, que dataría del siglo 7 a.C. Esta zona, que se ubica entre Tarragona y Barcelona, cuenta con Denominación de Origen (DO) para sus vinos. La mayor parte de las viñas se cultivan con las cepas emparradas, que facilita el trabajo y mejora la sanidad de la uva. Los caldos más conocidos son los blancos, con la variedad Xarel·lo como buque insignia. En tintos, se han recuperado variedades propias de la zona, como Samsó, Ull de llebre o Pinot noir.
- Arroz del Delta del Ebro. Hay más de 22.000 hectáreas dedicadas al cultivo de arroz en esta zona de la provincia de Tarragona que cuenta con Denominación de Origen Protegida (DOP). El arroz que se produce en estas tierras se caracteriza por su grano semilargo y redondo y las variedades contempladas en la DOP son: Bahía, Bomba, Fonsa, Montsianell, Sènia y Tebre.
- La pera de Lleida. Se calcula que el 50% de las peras que se producen en España provienen de Lleida, en concreto de un radio de 30 kilómetros alrededor de la capital. Esta zona compone la Denominación de Origen Protegida (DOP) Pera de Lleida, que contempla tres variedades: Limonera, Blanquilla y Conferencia. La DOP cuenta con 580 hectáreas y aglutina 227 productores.
- Manzana de Girona. Las comarcas de Alt y Baix Empordà y el Gironès componen la zona de producción de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la manzana de Girona. Las variedades que se cultivan en esta zona son Golden, Gala, Granny Smith y Red Delicious. Y se caracterizan por un color perfecto y el adecuado contenido de azúcar.
¿Conocías la riqueza agrícola que ofrecía Cataluña?